Es importante que los dominicanos mantengan la memoria de su trágico y violento pasado para que podamos aplicar esas dramáticas experiencias en la construcción de un futuro mejor.

Toda la historia del pueblo dominicano ha sido una historia de lucha por sobrevivir en esta tierra y por mantener la integridad del territorio nacional invadido tantas veces por ejércitos extranjeros.

El Siglo XX dominicano no es la excepción, todo lo contrario, con dos intervenciones y ocupaciones militares extranjeras, dos cruentas dictaduras, una de las cuales, el Trujillato, fue la peor dictadura en la historia del continente americano por su terror, perversidad, corrupción y totalitarismo, expediciones, guerra civil, fraudes electorales, crisis económica, etc.

Este portal es un esfuerzo por mantener ese legado de dolor y de lucha en la conciencia de esta generación de dminicanos para que permanezcan conscientes de la lucha interminable por la dignidad, la identidad y la integridad de la Patria de Duarte. 



                                                                                                                                                                                Mural de Vela Zanetti



Hay un país en el mundo
colocado
en el mismo trayecto del sol.
Oriundo de la noche.
Colocado
en un inverosímil archipiélago
de azúcar y de alcohol.

Sencillamente
liviano,
como un ala de murciélago
apoyado en la brisa.

Sencillamente
claro,
como el rastro del beso en las solteronas antiguas
o el día en los tejados.

Sencillamente
frutal. Fluvial. Y material. Y sin embargo
sencillamente tórrido y pateado
como una adolescente en las caderas.

Sencillamente triste y oprimido.

Sencillamente agreste y despoblado

En verdad.
Con tres millones
suma de la vida
y entre tanto
cuatro cordilleras cardinales
y una inmensa bahía y otra inmensa bahía,
tres penínsulas con islas adyacentes
y un asombro de ríos verticales
y tierra bajo los árboles y tierra
bajo los ríos y en la falda del monte
y al pie de la colina y detrás del horizonte
y tierra desde el canto de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas y en medio del amor.

Entonces
es lo que he declarado.


                                                                                 Pedro Mir

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